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Diario de un vagabundo. Oruks

Diario de un vagabundo. Oruks

Qué diferente puede llegar a ser la vida fuera de Erethor. La relativa paz de la que uno podía gozar dentro del bosque desaparece completamente fuera de él.

     Llevo varios días por las tierras de Eren del Sur, pendiente de lo que pueda encontrarme tras cada colina. En una ocasión, en lo alto de una de estas colinas, escondido tras unas rocas y unos árboles, tumbado en el suelo pude vera lo lejos lo que parecía un regimiento de orcos que se dirigían en dirección sur. Conté unos cincuenta individuos aproximadamente. Todos armados con terribles vardacth y hachas de guerra. Al frente de ellos, dos temibles oruks.

     Hablaré de los oruks en mi diario. A simple vista, el aspecto de un oruk es bastante similar a un orco, salvo que un oruk puede llegar a alcanzar los nueve pies de altura y su fuerza y constitución puede doblar la de un orco. Según las leyendas los oruks son los descendientes de los primeros cruces entre los orcos y las ogresas, siendo éstas últimas unas temidas criaturas, que ahora sólo se mencionan en las viejas leyendas.

     Muchos creen que parte de la victoria final de Izrador sobre Eredane se debe al poder destructor ocasionado por los oruks entre las filas de elfos y enanos en el norte, y por supuesto al gran poder de los legendarios Reyes de la Noche.

     Me he enfrentado en varias ocasiones a un oruk, en el norte, y debo decir que el recuerdo que tengo de ello es un recuerdo sangriento, pues varios de ellos casi acaban con mi vida; suerte que uno de mis compañeros pudo venir en mi ayuda.

 

     El regimiento de orcos parece alejarse. He tenido suerte de estar escondido en un buen lugar, pues un encuentro así habría sido fatal para mí. Lo mejor será no tomar en ningún momento el camino principal. Las tierras ocupadas son muy peligrosas.

     Hay una ciudad llamada Riesgo de Baden, muy lejos, al norte, en la costa sur del Mar de Pelluria. Una ciudad en la que nadie hace preguntas. Un lugar interesante. Aún así, me separan de dicha ciudad todas las tierras de Eren del Sur y Eren central.

     Seguiré mi viaje, ahora en dirección noreste, alejándome de Cambrial.

          

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